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Umbanda emerge de la sombra
Si bien el umbandismo es antiquísimo, recién ahora se oficializó su presencia en la provincia, con un Consejo Tribal. Diego Castillo - Diario de Cuyo

Se juntan en secreto, vestidos de blanco y con pañuelos en la cabeza. Hacen sus rituales con el mínimo ruido posible, aún cuando la percusión de tambores es parte inseparable de las ceremonias. Mantienen sus reuniones siempre puertas adentro, de noche, entre las sombras y las miradas furtivas antes de ingresar a cada casa. A veces, deben dar explicaciones a la Policía, ante llamados anónimos y suspicaces de vecinos. Y sobre todo, deben sacudirse de encima el estigma del sacrificio de animales como ofrenda a Dios. Son los seguidores de la religión umbanda, tal vez la que acarrea con peor prensa en el mundo, y recién esta semana sienten que hay una vuelta de página en sus vidas. En San Juan acaba de crearse el Consejo Tribal de esta creencia reconocida por el Registro de Cultos del país, y nucleada en una entidad con personería jurídica en trámite. Para ellos no es una cuestión burocrática: es su puerta al mundo de los cultos oficiales, por primera vez en la provincia.La ocasión ameritaba la ceremonia. Vestido con un impecable traje blanco, con camisa y zapatos al tono y una cruz enorme colgando en el pecho, daba algunas indicaciones Santiago Allegue, presidente de la Agrupación Social, Cultural y Religiosa Africanista y Umbandista (ASRAU). Es la máxima autoridad umbanda en el país y sus seguidores le llaman Obá Santiago de Ogúm. Vino a San Juan para oficializar el Consejo Tribal y enfatizar así la campaña de ASRAU de dar a conocer su religión afrodescendiente y desmitificarla del halo de violencia, brujería y demonización que le crearon algunos "oportunistas", como les llaman a los tarotistas y adivinos que promocionan sus servicios como umbandistas.Junto al Obá Santiago estaba el Pai Andrés de Obum, también vestido de blanco, con un pañuelo ídem ceñido en la cabeza y una cinta en bandolera, en colores rojo, blanco y verde. Era el anfitrión y flamante autoridad umbandista en San Juan. Para la ceremonia, había cedido el salón del Consejo Profesional de Martilleros: el Pai se llama Andrés Fontela y es un reconocido martillero local. Los umbandistas en la provincia son profesionales, amas de casa y obreros. Según sus propios cálculos, son más de 1.000. Y practican sus rituales en unos 40 templos, que en realidad son rincones de sus propias casas, donde acomodan las imágenes de sus divinidades y las velas, para comenzar con la ceremonia de baile africano, canto, oración y la acción de un medium, que recibe a los espíritus y divinidades en su cuerpo para aconsejar y guiar a los seguidores."Umbanda significa seguidores de un dios. Somos monoteístas. Hay una mala interpretación, hablan de nuestros dioses, pero es uno solo. Dios ante todo, Jesús como su mensajero y luego las divinidades, que son nuestros santos", aclaraba el Obá Santiago. Y, conocedor del mito más extendido, se adelantaba con la aclaración: "El Registro Nacional de Cultos tiene claro que umbanda no hace faenamiento de animales. Alguien los puede hacer, las religiones en algún momento ofrendaron algo y antes no se veía mal, hoy sí se ve mal. No sé qué es lo malo en el faenamiento ritual -NdeR: en San Juan está prohibido por el Código de Faltas- y agradecer a Dios por esa comida, pero igual no es el caso de los umbandistas".

Incluso, aunque sostuvo que "nadie tiene derecho de cuestionar la fe", también hizo otra salvedad: "Nuestra religión es muy utilizada de mala manera. Por ejemplo, si uno es religioso, no puede ser tirador de cartas, en ese caso se es un tarotista, pero no un religioso umbandista. El mal uso de la religión debe ser regulado por el Estado, porque ese tipo de prácticas fuera de contexto nos perjudica mucho".Ahí está la importancia, para los umbandistas sanjuaninos, de que lo que hacen comience a ser reconocido oficialmente. "Antes, el feligrés que se atendía en un templo umbanda se escondía. ¿Por qué me tengo que esconder de mi fe?", preguntaba el Obá Santiago. Y el Pai Andrés lo graficó muy concreto: "En Buenos Aires los umbandistas hacen hasta procesiones, pero nosotros tenemos que practicar la fe a puertas cerradas. Recién ahora vamos a poder empezar a salir de cara a la sociedad".
Queremos agradecer a los directivos del Diario de Cuyo, de la Provincia de San Juan, al Periodista Diego Castillo, donde destacamos el respeto y la veracidad del artículo, En Nombre de nuestra Organización Religiosa A.S.R.A.U, queremos hacerle llegar nuestro más profundo agradecimiento.

Nota Recogida del siguiente Link:

http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=431996

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